ENTREVISTADO
Claudio Corriés,
Secretario de Educación del Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP)
-¿Cuál es su visión del gran crecimiento del sector privado de la educación durante los últimos años?
-En primer lugar, el crecimiento económico ha llevado a las familias a optar, en muchos casos, por el sector privado de la educación. En algunos casos como consecuencia de una expresión mediática que sostiene que el sector privado ofrece un acceso a mayor calidad de educación. Nosotros no creemos que sea así. La escuela pública de gestión privada ofrece diferentes alternativas, de acuerdo con el principio de libertad de enseñanza. No se trata de “calidad” medida como “competencia”.
-¿Cómo interpreta el conflicto en torno al financiamiento del sector privado (cuotas, salarios, inflación)?
-Nosotros hemos realizado estudios técnicos que demuestran algunas cuestiones para tener en cuenta. En primer lugar, los salarios en la educación privada representan en promedio 60% de los costos totales de la escuela. En segundo lugar, el monto de la cuota del sector privado tiene una influencia en el Índice de Precios al Consumidor de solamente 2%, lo que demuestra que el incremento en el salario de los docentes no incide en la inflación, como se ha querido instalar.
A su vez, en este momento estamos analizando las declaraciones de los colegios privados y encontramos que el aumento del salario docente no alcanza para explicar el aumento de las cuotas. En algunos casos se esconden otras situaciones. Por ejemplo, se observan incrementos de la masa salarial, pero que no surgen de mayores salarios sino de la regularización de la situación laboral de personal que previamente no estaba registrado. Ningún aumento salarial justifica algunos aumentos en las cuotas observados en los dos últimos años.
La publicación en Internet de las cuotas del sector privado es un avance significativo hacia la transparencia de la economía del sector privado de la educación. El instrumento no es perfecto, pero es un avance significativo que debe reconocerse y en el hay que seguir avanzando. En este momento estamos trabajando en colaboración con la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, con la Asociación Consumidores Argentinos, y con otras defensorías del pueblo provinciales para avanzar en esta dirección.
-¿Cree que los subsidios al sector privado son justos y transparentes?
-Este es otro punto en el que hace falta una mayor transparencia. Se debería profundizar el análisis de lo que se necesita y para qué se lo necesita. Es necesario diferenciar distintas realidades: La justicia no es dar a todos lo mismo, sino dar más a los que más lo necesitan.
Hay que avanzar en la transparencia no solamente de los subsidios, sino también en el análisis de la economía de la educación privada. Por ejemplo, ¿por qué hay tantos edificios ociosos en el sector privado? El conjunto de la sociedad debería poder debatir si nos podemos dar el lujo de tener espacios ociosos en las escuelas privadas, en épocas de mayor cantidad de alumnos que requieren educación.
Es deseable que, como sucede en muchas escuelas –especialmente las que atienden a la población más humilde-, se avance en la transparencia. Es difícil comprender que por un lado haya un reclamo de mayores subsidios cuando, por otro, se destina dinero para despedir trabajadores. Avanzar hacia la transparencia y la justicia en el otorgamiento y seguimiento de los aportes estatales es una tarea permanente que no va contra la escuela pública de gestión privada sino, por el contrario, en su defensa.